La arquitectura

La fantasía tropical de Gio Ponti, por Angelica Ponzio

«(…) algunas casas están concebidas como organismos estrictos cerrados al exterior, pero divertidos y sorprendentes en el interior. Como un soneto, son una fantasía dentro de una normativa.» [1]

Gio Ponti, a diferencia de muchos de sus contemporáneos, defendió una perspectiva menos esquemática de la realidad. A pesar de que sostuvo no estar interesado en teorías en desarrollo, propuso una línea identificable que relacionó Arte, Arquitectura y Diseño [2]. Considerando la modernidad como un asunto de conocimiento y decisión, los trabajos de Ponti —a menudo malinterpretados— transitan entre las tradiciones clásicas mediterráneas y los principios funcionalistas [3]. Durante la década de los cincuenta y principios de los sesenta, Ponti se puso en contacto con América Latina, identificando una cultura latina común, en la que las expresiones locales y autóctonas se relacionan con el entorno natural, siendo interpretadas con un raciocinio moderno [4]. Durante su estadía en Caracas, Ponti diseñó y construyó su obra maestra, la Villa Planchart, representando sus ideas para la «vivienda moderna» con gracia.

El espectáculo de Ponti

En 1954, Ponti hizo su primera visita a Venezuela [5]. Para entonces, ya se encontraba ejerciendo algunos de sus «puntos decisivos» en Arquitectura, anunciados en Domus con la presentación del proyecto para el Instituto Brasileño de Física Nuclear, cuyos principios serían empleados posteriormente en la Villa Planchart [6]. Entre ellos, el principio de «forma cerrada» previó el «abandonamiento de la planta rectangular» [7]. Lograda mediante el ligero doblez transversal de la planta, y por la deconstrucción externa del volumen hacia «jerarquías de fachadas independientes», fue inspirada a propósito de las primeras estructuras de Niemeyer, a quien visitó cuando se encontraba en Brasil [8]. Ponti estaba en búsqueda de «una expresión de ligereza», una característica que se reforzó cuidadosamente en la Villa Planchart con la iluminación escalonada de la fachada y los muros de bordes suspendidos, reivindicando su «manera de pensar sobre Arquitectura», tanto interna como externa [9].

En 1961, las páginas de Domus retrataron la recién construida Villa Planchart con una explicación de cómo debería ser apreciada: «Desde adentro» [10]. El plano de la construcción, denominado por Ponti como «il pavimento» en su libro seminal de 1954 Amate L’Architettura, fue un elemento fundamental de diseño [11]. En la Villa Planchart, el patio interno abierto organiza la solución —una herencia de las tradiciones clásicas y mediterráneas de las casas latinas, de Pompeya a Palladio. Abierto al cielo, el patio articula la casa longitudinalmente al conectar el «comedor tropical» con la escalera monumental contraria; transversalmente, encara el paisaje con una sala de estar a doble altura que, a su vez, está dividida en tres secciones por un área baja, asemejándose a un escenario abierto [12]. Dibujadas en el plano de la planta baja, figuras en movimiento —probablemente el matrimonio Planchart, representado en interacción con el mobiliario cuidadosamente diseñado, mientras flechas indicaban la posible trayectoria de la perspectiva, atravesando los espacios de la sala. Al presentar la Arquitectura como el «espectáculo que despierta cuando uno lo transita», Ponti también defendió el concepto modernista de la continuidad del espacio, promulgando su propia promenade architecturale [13]. A fin de explorar lo que Lucía Miodini llamó «secuencias visuales», la estructura independiente de concreto eludió la necesidad de muros portantes, abriendo así el espacio para la acción [14]. Esto último fue repotenciado con el uso de color y materialidad, empleada constantemente sobre los tratamientos de las superficies, como los suelos de mármol multicolores, y los techos pintados con franjas amarillas y blancas, así como también la ausencia de muros y marcos de puertas. Las paredes perforadas por las ventanas tipo escaparate completan las conexiones posibles a través de la longitud completa de la casa, desde el estudio hasta el comedor formal, pasando por la sala de estar. Este conjunto de ambientes impulsó la vida social de los Planchart, una característica que se ha mantenido en el tiempo por la Fundación Planchart y los numerosos conciertos que se llevan a cabo en la ahora casa museo.

Un eclecticismo escogido

En 1928, Ponti presentó sus ideas para la vivienda moderna en el editorial de la primera Domus, La casa all’Italiana [15]. Como espacio concebido integralmente, explicó Fluvio Irace, para Ponti la vivienda era un sitio en el que el mobiliario debía ser considerado como «un complemento funcional y expresivo», ayudando a satisfacer la latina «necesidad de espacio» [16]. Más adelante, buscando la renovación del statu quo, Ponti a menudo empleó el concepto de la fantasía como ingrediente catalizador con el arte, la tradición y la modernidad, relacionada con la inventiva y los aspectos lúdicos de la creatividad [17]. En sus interiores, por ende, el mobiliario se fundía con las paredes a través de una serie de operaciones que liberan el espacio para la acción. En la reinvención de la vivienda moderna por parte de Ponti, no obstante, resalta la creación de una «familia de mobiliario» [18] única. Con su propio vocabulario, incorporó funciones híbridas, contrastes, texturas, colores y propiedades, invitando a los residentes de la vivienda a continuar con el diseño de la casa mediante el juego, cambiando la apariencia y las funciones de las paredes y ventanas con base en su estado de ánimo. Esto se logró con la incorporación de una serie de cualidades, como la auto iluminación (aliada a los «bordes afilados», que buscaron brindar una sensación de ligereza como las fachadas independientes), la inventiva y la sorpresa (con dispositivos de apertura y cierre). También se encontraron los muebles «plegables», «combinados» e «inventados», las series de paneles, la «pared organizada», las «ventanas de escaparate», y la subsiguiente fusión de Arquitectura y mobiliario —«la ventana amueblada» [19].

Completando todo el «ambiente», «ventanas escaparate» ubicadas tanto en la biblioteca como en el muro exterior, permiten ver a través de la casa. El color también se usó como una solución mimética en las puertas pintadas, exhibiendo un patrón geométrico recurrente en la casa, junto con las ya mencionadas franjas en el techo y el mármol en los suelos, uniendo la habitación con las áreas adyacentes de la vivienda.

En la obra de Ponti, elementos de fantasía y sorpresa retaron al mismísimo concepto de mobiliario y escala hasta el punto de preguntarse dónde comienza la arquitectura y dónde terminan los muebles. En 1952, Ponti publicó en Domus el apartamento Lucano, una colaboración con Fornasetti, en la los acabados de madera y estampados jugaron con la percepción del espacio, junto con ventanas de escaparate, influyeron en la profundidad de la visión en una estrategia posteriormente replicada en la Villa Planchart. Completando el conjunto de soluciones en una escala menor, aunque intensa, el «mobiliario sorpresa», los paneles, las «paredes organizadas», y el uso de colores, enchapado en madera y estampados dieron continuidad a las secuencias de espacio, «aboliendo el volumen» [20]. Denominada por Ponti Casa di fantasia, esta arquitectura de «escenario» le permitió a Ponti ensayar para lo que sería su «Fantasía tropical». Villa Planchart, próxima a desarrollarse en los años subsiguientes, también fue diseñada desde picaportes a cubertería, sin nunca convertirse en algo excesivo o agotador para la vista. En cambio, la armonía entre espacios, la riqueza del color, la profusión de luz natural y la relación con el exuberante paisaje exterior prevalecen. Las propuestas de «la vida moderna» están ahí presentes, dentro de las soluciones asimétricas y los escasos muros, el mobiliario libre de disposiciones tradicionales y rígidas, a través de la «inventiva» y la «fantasía», en la continuidad espacial —un verdadero «organismo» [21]. En la actualidad una casa museo, la Villa Planchart representa un lugar no solo creado para habitarse, sino uno que representó la pasión de sus residentes por las artes. Pacífica y divertida, provocadora y cómoda y, sobre todas las cosas, justo como los Planchart: sofisticada y elegante.

[1] Ponti, G. Progetto per una città village in dell Architetto, in: Stile, February 1941, p.2.
[2] Ponti, Gio. Invenzione d´una architettura composta. Stile, March 1944, p.1; Ponzio, Angelica. (2013). As Casas de Gio Ponti: O mobiliário como instrumento de projeto. Doctor in Architecture Thesis, PROPAR, Faculdade de Arquitetura, UFRGS, Brazil.
[3] Ponti, G. Prima Ospite: La bellezza, in: Corriere della Sera, Milan, Dec. 14th, 1933.
[4] Ponzio, Angelica. Gio Ponti’s Latin [American] Encounters: A Reading from the Archives, Journal of Design History, Volume 32, Issue 4, November 2019, pp. 356–375, https://doi.org/10.1093/jdh/epz011.
[5] Gómez, H. El Cerrito, la obra maestra de Gio Ponti en Caracas, Milan: Ultreya, 2008, p.136.
[6] Ponti, G. Istituto di Fisica Nucleare a San Paolo, Domus n.284, 1953, pp. 16–21.
[7] Ponti, G. Espressione di Gio Ponti, Aria D´Italia, Milano: Daria Garnati, 1954, p.132
[8] Ibid.; Ponti G. Il modello dela Villa Planchart in costruzione a Caracas, Domus, n.303, pp. 3.
[9] Op.Cit., p.10, 13; Gomez, Op. Cit., p.131
[10] Ponti, G. Una villa “fiorentina”, Domus, n. 375, 1961, p.1.
[11] Ponti, Gio. L´architettura è un cristallo. Milano: Editrice Italiana, 1945, p.122-124.
[12] Ponti writes in 1955: “(…) architecture, without being scenography is, however, a spectacle of spaces,”, Ponti, G., Domus, n.303, op. cit., p. 13.
[13] Ponti, G. L´Architettura è un Cristallo, op. Cit., p.124.
[14] Miodini, op. cit., p. 71.
[15] Ponti, G. La casa all´italiana, Domus, n.1, 1928.
[16] Ibid., p. 48.; Irace, F. Gio Ponti e la “casa attrezzata, Ottagono, n.82, September, 1986, p.50; Irace, F., Gio Ponti, La casa All´Italiana, Milano: Electa, 1988, p. 41, 44, 48.
[17] Ponti, G. Progetto per una vila in città dell architetto op. cit.
[18] Irace, Fulvio. Gio Ponti: la casa all´italiana., Milano: Electa, 1995, p. 36.
[19] Ponti, Lisa. Assembling and lightening, 1948-50, in: Gio Ponti The Complete Works. London: Thames and Hudson, 1990, p.132.
[20] Ibid
[21] Ponti, G. La vera casa deve essere un “organismo”. Corriere della Sera, 17 July, 1953.

(Texto extraído del ensayo: Villa Planchart – Gio Ponti´s Tropical Casa di Fantasia, de Angelica Ponzio).